jueves, 17 de diciembre de 2009

Los origenes del cristianismo

El elemento en común que identifica a todos los cristianos es la figura, la vida y la obra de Jesús de Nazaret.
Jesús no escribió personalmente sus enseñanzas, sino que las transmitieron sus seguidores. Una decisión muy importante se produjo en las primeras comunidades cristianas de mediados del siglo I, cuando se permitió que se abriese el cristianismo hacia los grupos de no judíos, de manera que no se obligase a los cristianos al cumplimiento de las normas judías como la circuncisión, las reglas alimentarias o rituales. Por otra parte, muchos de los aspectos fundamentales de las creencias cristianas en la actualidad se sistematizaron en reuniones de las autoridades cristianas.

El cristianismo no hubiera tenido la relevancia y desarrollo al que ha llegado si no se hubiera convertido en religión oficial del imperio romano durante el siglo IV, por lo que también estuvo unido en cierta manera al mundo romano.

Los primeros siglos de la historia del cristianismo fueron, por tanto, fundamentales para poner las bases de lo que más de dos mil millones de personas creen actualmente. Los orígenes del cristianismo son claves para comprender el presente, una herencia y un patrimonio más explicable si se conoce su historia más antigua.